
Para nadie es sorpresa que el mundo comercial del vino esta dominado por 3 o 4 cepas tintas e igual numero para las blancas. De hecho, para el consumer promedio, eso se reduce a 2 en cada caso y para el Peru de la ultima decada, es casi un monopolio de la Malbec, que con todos sus meritos no da la talla para los grandes vinos, no por nada tenia el asiento trasero en la composicion de los blends de Bordeaux y no tuvo mayor trascendencia hasta su explosiva aparicion en el mercado mundial con bandera argentina, alla por los ya lejanos 90´s.
Con los blancos es un escenario similar, excepto que la cepa mas plantada, la Airen, es virtualmente una desconocida excepto para los geeks vineros e incluso muchos de estos ni siquiera la conocen mas que en foto. Las dos variedades que se llevan la mejor parte de la torta son la Chardonnay y la Sauvignon Blanc, que son las mas plantadas en el nuevo mundo, incluyendo a norte y sur America. Eso, sumado a que muchos amantes del vino estan convencidos de que el vino blanco es de menor calidad que el tinto, que da dolor de cabeza o malestar estomacal, que tiene mas sulfitos (los tiene) y hasta en algunos casos extremos que «el vino blanco no es vino» resulta en que la enorme diversidad de variedades blancas de paises como Francia, Italia y Grecia no aparezcan en el radar del consumidor promedio de estas latitudes.
En otro post, comentando sobre el olluquito con charqui, mencione un blend de Marsanne y Roussanne, variedades comunes en la seccion norte del Rhone, pero poco plantadas en otras regiones, excepto por California y Australia, aunque debo mencionar que la viña Tacama en Peru usa la Roussanne hace un tiempo en su Blanco de Blancos, que habra que probar en algun momento. Bien por ellos. Estas dos variedades son frecuentemente mezcladas porque cada una aporta lo que le hace falta a la otra, con la acidez, elegancia y aroma de la Roussanne complementados con la textura rica, casi oleosa y dulzura de la Marsanne, para una combinacion ganadora y lamentablemente ausente en su mayoria para «las grandes mayorias» que seguramente, aunque estuviera disponible igual la irian a ignorar. Asi es el pueblo y la voz del pueblo es la voz de Dios. No me cabe duda que ese adagio es cierto y por tanto no me cabe duda que Dios -al menos en dias de semana- bebe plonk.
ALGO DE TRIVIA
Bromas aparte, la Roussanne es una de las variedades aceptadas en los blends blancos de Chateauneuf-du-Pape. Estos blancos, algo raros, son realmente notables. Solo tuve un encuentro con uno de ellos hace algunos años y fue realmente memorable.
La Marsanne sola es algo «menor» aunque siempre habran vinos y vinos. Australia produce un varietal de Marsanne, el Tahbilk, que por poco mas de 15 USD ofrece sabor y calidad.
EL AMERICANO FEO
Para cerrar y como anecdota, comparto que en los ochenta un americano sinverguenza (los hay en todas partes no solo en el peru aprofujimorista) dueño de la prestigiosa bodega Bonny Doon escamoteo unas estacas de «Roussanne» en una visita a viñedos de Chateauneuf-du-Pape pero luego de plantarlas y crecerlas en California fueron identificadas como Viognier.
Bueno, ahi esta la tarea. A buscar un Marsanne-Roussanne, o cualquiera de las dos en varietal en el universo vinero de la Lima del nuevo (ya no tan nuevo) milenio, que de Chardonnay nuevo mundero y Sauv Blanc chileno tenemos bastante.