Publicado en Cocinando con Vino

Asado de Tira al Vino


Para los que aman el vino no hay nada como cocinar con vino. Sea del mar, aire o pasturas, todo sale mejor con el ingrediente mágico. Todo empezó con una visita al mercado de Lince, en la Petit Thouars. Fui para comprar, no carne, sino alimentos para el gato casero. Pero tengo una debilidad trágica por el asado de tira y vi uno alli en el mostrador frío que, dado el precio, no podía pasar por alto. Me llevé el kilo y pico por 15 solifacios y lo trocé como dios manda, lo salpimenté, lo froté con un par de dientes de ajo machacado y le tiré una pizca de comino. Si del comino has de abusar, tu comida has de estropear. Muy fuerte su sabor pe, además que en exceso da desagradables eructos. Por eso los árabes paran eructando como volcanes ambulantes porque a todo le meten medio kilo del condimento en cuestión. Volvamos al asadito de tira.

La Pre-Paración

Luego de marinarlo asi por media hora en la refri, por supuesto, lo sellé bien selladito en el sartén (me encanta como algunos chefs peruanos usan el género masculino, pero como escritor que soy concuerdo con ellos en plena licencia porque hasta el dia de hoy nadie ha podido determinar si sartén tiene pene o vagina), en el sartén por ambos lados. La sellada es básica para el séxito de este plato porque así quedarán los jugos dentro de los tejidos. Hice una deglaceada con caldo de carne, con el cual removí los conchos grasos y proteicos pegados a la sartén. Los jugos así obtenidos fueron a la olla con las carnes selladas.

En la Olla

El aceite esperaba a la carne, mas o menos usé medio kilotón para en esta oportunidad. Conste aquí que usé la olla arrocera para esto pues con las amenazas de que el gas subirá aún mas trato de minimizar su uso al mínimo, que es redundante pero la redundancia siempre ha sido, es, y seguirá siendo efectiva porque la gente no capta. En unos minutos le metí una cebolla roja mediana picada chicoma nomás y cuando ya estaba transparente le metí un cuarto de botella de vino (tenía un vino argentino marca Artesano que solo sirve para cocinar, les advierto), una hoja de laurel y un tomate grande sin piel ni semillas picado en cubitos. Lo llevé a hervor rápido, donde lo dejé por cuatro minutazos para luego usar la tapa que tapó todo el aderezo y se quedó allí a fuego bajetón por cuarenta y cinco  inolvidables minutos en los que me tomé el resto del Artesano. Ahí fue cuando me convencí que ni mas con ese vinacho. Bueno, a veces cuando uno paga poco, recibe poco. Pero la gracia de este business del vino es justamente encontrar value, o sea, excelente relación calidad vs precio.

El Vino y Va

Para quienes quieran intentar este platito, les diría tal vez usar un Cabernet Sauvignon de 20 a 25 soles o incluso un corte estilo Bordeaux dirigido por la cepa en cuestión. Hay un par de esos en el mercado, de Chile, que andan entre 25 – 30 soles. Que no se me olvide, que a medio camino de esos cuarenta y cinco retiré la hoja de laurel y le metí un par de papas huayro cortadas en tajadas. La papa huayro es insuperable para este tipo de guisos por su textura aterciopelada y su sabor rico e inconfundible a papa huayro. Me lo bajé el guiso este con generosas porciones de pan Bacciata y con una tella de un Cabernet Sauvignon de Cafayate, Salta, Argentina. Por mi madre que no me la doy pero quedó mejor que el segundo gol de Maradona.

Publicado en Pescados y Mariscos, Pesquería Sostenible

Pulpo al Vino


Uy esta es una receta brava, y no voy a pretender que es invento mio ni nada por el estilo, sino que lo saque de un libro de recetas de España, libro que ya perdi por lo que no puedo dar los detalles de editorial, en todo caso, me gusta mucho mas que el pulpo al olivo que se ha puesto de moda en las cevicherías peruanas y que en mi humilde concepto, es una mayonesada sin mayor pretension culinaria otra que el facilismo de que cualquier cosa con mantequilla o mayonesa pasa, pasa.

El tema es que una vez vino a mi jato un senhor que se llamaba Markatrán, bueno, esa era su chapa, pero era igualito al DT que debe ser muy cristiano porque le gusta mucho perdonar, ya perdono a Foquita, ahora que perdone a Manco y luego por que no, a Broncano. Ya que estamos en tiempos de politiqueria, que perdone a fujimori, montesinos, abicho guzman y companhia. Bueno, en fin, el tio de marras se la pegaba de chechelef chef novoandino pero en realidad era chef alto andino y vio un pulpo que yo guardaba celosamente para una buena ocasion. Que quede claro que el pulpo aqui en la cara ciudad de Vancouver es carisimo, o sea, estamos hablando de la pesada. Markatran abrio el freezer un buen dia y dijo que el hacia un pulpo al olivo de la patada. Por supuesto que la unica patada que volo ese dia fue la que le meti al culo pero me hizo acordar del pobre cefalopodo asi que le di curso.

Tome mi libraco de pescados y mariscos comprado en Valencia y si no mal recuerdo asi va. Pulpo de tamanho promedio, medio kilo, va a la olla con aceite, cebolla picada pequenha (yo use echalotes que siempre favorezco sobre la cebolla de cabeza por su sabor penetrante y su forma de próstata. Esta bien establecido que aquellos alimentos que tienen forma de organo son saludables para dicho organo al cual se parecen. Trabalenguoso? lee de nuevo pues.

Alli se cocinaba en ese aceite y echalotes, creo le meti cuatro bien picaditas, y cuando doraba rico las prostatitas le meti un par de vasazos de vino bien llenos, un Pinot Noir, Borgoña le decimos en Peru a su primo mas barato (hecho con otra variedad de uva distinta de la P. Noir), pero si van a usar Borgoña peruano, que casi siempre es semiseco en nuestro pais, entonces omitir el azucar rubia. En mi caso you usé Pinot Noir de Bourgogne, que es seco, uno barato nomás que el Pinot de calidad es caro, y le clavé una cucharadas soperas de azucar rubia y un par de hojas de laurel, ajustando todo el entramado con media taza de caldo de pescado. Borboritaba al fuego lento como un descosido el pobre pulpete hasta que al pincharlo, unos quince minutos fueron, ya estaba tierno y el jugo todavia era abundante, oscuro y espeso.

Salio a jugar el pulpito servido en unos bowls de sopa, lo descuarticé al animalito en cuatro trozos, que eramos cuatro, mis dos invitados y el camaronazo de Markatrán y  puse un trozo en cada bowl con un cucharón del caldo, que dicho sea de paso, lo mejor del plato. Harto perejil de hoja plana, llamado tambien perejil italiano  (el perejil maricon ese todo crespo solo sirve para adornar buffets) bien picadito cayo como nieve sobre mi pocima marisquera. Acompanhado con trozos de un buen baguette que se empapaba del caldo y por supuesto, el vino del mismo tipo, un Pinot Noir de una calidad un poco mejor que el incumbente que termino en la olla.

Maridajes

Aqui segui el viejo dicho, si cocinas con vino X acompanha con vino X. En otros casos el plato se puede preparar con otros tintos mas polentas, como un Merlot o un Syrah/Shiraz y la cosa marcha. Si no alcanza el vino tinto mas que para la olla y para meterse un par de vasos mientras cocinan, no cae mal un blanco espeso, rico y texturoso, un buen Chardonnay bien al roble o por ahi hasta un Pinot Gris de Alsace, o en el caso de Perú, uno de esos blends blancos de Tabernero que no estan nada mal.

Pesqueria Sostenible

En otra nota, no olvidar que la situacion de la pesquería del pulpo -como otras pesquerias costeras de poca profundidad- en el Peru no esta bien reportada, pero la creciente escasez del molusco de marras debe llevar a pensar y CUESTIONAR  al gobierno, al ministerio, a PRODUCE, para conocer el estado real del bicho. Mientras tanto, limitar el consumo a una vez por mes, cosa que si se va en picada la poblacion y se extingue comercialmente por lo menos podras decir “hice mi parte” si no terminara como otras especies que ahora hay que importar de otros paises. El colmo de los colmos. Grau se debe estar dando saltos al vacio en su tumba.

Altamente recomendado para quienes gustan del pulpo pero no se dejan dar mayonesa por sabores verdaderos.