Publicado en Mundo Vino

Vinos de Rumanía: Regiones


Regiones vitivinícolas más importantes de Rumanía. Los Cárpatos (verde oscuro) ejercen influencia en casi todo el país.

NO ES TAN CHICO COMO PARECE

Aunque Rumanía es un país pequeño en área (un poco más chico que Ecuador) tiene una gran extensión de viñedos (191,000 ha), comparable a países mucho más reconocidos como vineros, casos Portugal (192,000 ha) ó Chile (200,000 ha). Además, Rumanía, por su propia geografía tiene terroirs muy diversos que le permiten producir vinos de muy buena calidad con cepas que requieren regímenes climáticos distintos.

LATITUD BORDEAUX

Los otoños son largos y templados, lo que favorece una maduración lenta, concentrando sabores. Aunque situada en la misma latitud que Bordeaux, la premier región vitivinícola de Francia, el clima es más seco y continental. El Mar Negro no tiene la misma influencia que el Atlántico tiene en la afamada región francesa. Su mayor impacto se da en la región Dobrogea y el sur de la región Moldova, en la forma de un clima constante durante todo el año y dando lugar a vinos de calidad. Moldova es la mayor región en área y en volumen de producción, y donde se encuentran las variedades más autenticas del país.

EL EFECTO CÁRPATOS

Los Cárpatos forman un anillo interno alrededor del centro del país, moderando la temperatura y dando lugar a un número de terroir con gran variedad de suelos, marcando las condiciones de todas las regiones productoras. Encierran los viñedos de Transilvania y ejercen influencia en las regiones Banat, Moldova y Mutenia /Oltenia. Estas últimas tienen un clima algo más mediterráneo, dado por la presencia del Danubio. Banat, hacia el nor-oeste tiene un importante desarrollo, con cepas internacionales y más orientada a la exportación, aunque también se cultivan cepas indígenas. Los vinos de la DOC Recas destacan en esta región. Moldova fue muy importante antes de la era comunista, en especial los vinos de la cepa Grasa de Cotnari, que cuando está afectada con botrytis recuerda los Tokaj hpungaros. Por su parte, Transilvania está experimentando un rápido desarrollo y sus vinos blancos y la Pinot Noir se benefician del clima y altitud. En esa región, la Sauvignon Blanc puede exhibir un carácter interesante que la hace no ser «otro Sauv Blanc» como sucede en las versiones producidas en otras latitudes.

LA NIETA Y LA ABUELA

Las cepas más cultivadas son blancas, entre ellas la Feteasca Regala y la Feteasca Alba, seguida de la Riesling Italica. La Feteasca Regala es exclusiva de Rumanía y brinda vinos aromaticos y frescos, siendo un cruce de la Grasa de Cotnari y la Feteasca Alba. El nombre significa «uva de la joven real» y aunque es más común encontrarla sin roble, se beneficia de estancia en barrica. Las variedades tintas más plantadas son la Merlot y la Babeasca, una cepa indígena cuyo nombre quiere decir «uva de la abuela». Sin embargo, la cepa tinta más interesante es la variedad indígena Feteasca Neagra, que destaca por sus aromas y sabores a especias y humo. En blend con cepas internacionales como Cabernet Sauvignon y Merlot puede dar vinos notables. Otras variedades indígenas de notar son la Rara Neagra, la Negru de Dragasani y la Novac.

PAIS PEQUEÑO, VISITA LARGA

Como señalado en el primer párrafo, el gran área de viñedos y la diversidad de las regiones no permiten obtener una impresión general del potencial vitivinícola del país en los 10 días que tuve disponibles. La visita a las 5 regiones discutidas aquí todas merecen una parada para conocer las bodegas líderes, probar los vinos y disfrutar el paisaje. Pero sin duda, para los amantes de los vinos, por la riqueza histórica, arquitectónica y paisajística, recomiendo sin reservas pegarse este viaje. Es mágico.